Existen varios mecanismos de financiación con los que solicitar dinero, entre ellos se encuentran el préstamo y el crédito.
¿Cuales son las diferencias entre ambos? ¿Qué te conviene más? Lo repasamos en este artículo:
¿Qué es un préstamo?
Cuando hablamos de un préstamo, nos referimos a una operación mediante la cual una entidad financiera, entrega a otra persona una cantidad fija de dinero. A cambio, la persona que recibe el dinero, se compromete a devolver esa cantidad, más unos intereses, en un tiempo acordado y siguiendo un plan de pagos establecido.
A la hora de solicitar un préstamo conoces desde el principio la cantidad exacta que debes devolver y en qué plazos lo harás.
🏦 Entrega de una cantidad fija de dinero al principio de la operación
🏦 Una vez amortizado todo el capital se da por concluida la operación
🏦 Intereses sobre el total de dinero prestado
¿Qué es un crédito?
En cambio, un crédito es una cantidad de dinero que una entidad pone a tu disposición en una cuenta. A diferencia del préstamo, tú decides cuánto de ese dinero vas a usar (siempre dentro del límite acordado) y cuándo lo vas a utilizar.
En este caso, solo pagarás intereses por la cantidad que realmente uses, no por todo el límite de crédito que te han otorgado.
Supone un método de financiación más flexible, al elegir qué cantidad de dinero quieres usar dentro del límite acordado. Como desventaja, los tipos de interés suelen ser más altos que los préstamos.
🏦 Mecanismo de financiación flexible. Haces uso del dinero que necesitas
🏦 Por lo general, el crédito se renueva cada año. Permitiendo el uso de la línea de crédito cuando se necesite
🏦 Solo se pagan intereses por la cantidad utilizada. En comparación con el préstamo, los intereses suelen ser más altos.
¿Cuál elegir?
El crédito es una buena opción cuando requieras de una pequeña cantidad de dinero que quieras usar y devolver de manera puntual, al ser un mecanismo de financiación muy flexible.
En cambio, si quieres una cantidad de dinero de mayor cuantía y fija, el préstamo es tu mejor aliado. Al tener unos intereses menores y un plan de pagos fijos que te permitan organizarte mejor.
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